Veamos... Ya pasó un mes desde que armamos el blog y no escribimos nada.
En verdad, el blog fue armado para poder descargar angustias, ansiedades, y así soportar los momentos de crisis.
Y bueno, por lo menos a mí, la crisis me superó y ni siquiera me permitió sentarme a escribir y despejar algo de mis nubarrones.
Pero hoy decidí darme el tiempo para poder estar acá frente a la compu, descargando un poco de mis pensamientos.
Hay momentos en donde todo parece alinearse para complicarte la vida. Esto fue lo que sentí en este último mes.
Dejar de fumar me demostro lo adicta que era al cigarrillo y lo difícil que es intentar escapar de una adicción. Y aunque el camino es el correcto, no es nada fácil de transitar.
Y para colmo la ansiedad me hizo atacar otro gran defecto mío, y ahí nomás empecé a comer como una desaforada. Y entonces comencé la dieta, cosa también complicada...
Y cuando iba encaminada, más tranquila, me dieron los resultados de unos estudios médicos que salieron mal y ¡zas! la ansiedad volvió atacar con más fuerza.
¡¡Tiemblan las tortas, los chocolates, los alfajores!! No dejo nada a mi paso. Estoy como un Pacman, arraso con todo.
¿Soluciones? Escucho atentamente!!
Igual yo me tengo fe, sé que de una crisis uno sale fortalecido, enriquecido (en este caso, engordado)... El tema es empezar a salir... Espero que no falte mucho...
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